Esta colección Verano 2013, en contraposición a otros veranos que han sido muy intensos en cuanto a los prints y los colores, la propuesta es en colores básicos como el negro, el blanco, gris y algo de rojo, con estampas de flores en solitario y algún aplique bordado.
Se vieron asimetrías y líneas simples, kimonos aggiornados y abrigos de pelo en un desfile con una estética minimalista muy oriental.
Oscuridad y luz en extremo en un desfile con base en el Japón de los años 60 y donde destacaban los labios rojos de las modelos cual geisha.
Fotos: Vogue Espana
Me gusta la colección, pero para invierno, no para verano.
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