Una apuesta en negro, blanco y crudo colores símbolos de la distinción en un genero tan simple y tan especial como la seda, pliegues, asimetrías y escotes profundos fueron los detalles de la colección.
Un juego entre lo femenino con los vestidos de inspiración lencería y lo masculino con las líneas del smoking...
Givenchy, un canto a la pureza, a la simpleza del diseño y a la elegancia como solamente Riccardo Tisci puede hacerlo...Una colección de lujo y exclusividad.
Los colores no podían ser otros que el negro, el blanco y algo de nude para túnicas, pantalones, vestidos amplios y asimétricos y minivestidos de infarto; los volados aportan volumen junto con la superposición de prendas contribuye a un look sofisticado y simple.
John Galliano, siempre sorprende, original y excentrico. El verano 2013 es para el diseñador con mucho volumen y colores sobrios.
Fotos Vogue
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