La colección de Elie Saab, sinónimo de Alta Costura, ha sido un derroche de glamour con su pedrería bordada, tules y sedas que destacaban el trabajo artesanal en vestidos inspirados en un viaje a Grecia, que serán las estrellas las próximas Red Carpets seguramente. El diseñador ha apostado a una gala clásica y romántica una vez más, reafirmando así su exclusivo estilo.
Un auténtico Jean Paul Gaultier se ha visto en la tarde de ayer, casi un Babel de estilos, donde las rayas marineras y el corsé, infaltables en cualquier colección del diseñador, con ingenuas pero sexies mariposas, volantes que llevaron aires flamencos a París y pasando por los cabarets de Montmartre, como si no fuera suficiente vorágine, tuvo un cierre de desfile de lujo con Dita Von Teese reivindicando el burlesque.
Las piezas más famosas y emocionantes de la ópera y el ballet parecieran haber inspirado a María Grazia Chiuri y Pierpaolo Piccioli para la colección Alta Costura de Valentino.
Una apertura de desfile absolutamente dramática con un vestido que tenía las notas de La Traviata impresas mientras sonaba en el aire con toda la fuerza que sólo esa ópera transmite, los tutus del maravilloso Lago de los Cisnes, los animales y las túnicas egipcias inspirados en la maravillosa Aida de Verdi y trajes que recordaban a las grandes sopranos en La Scalla de Milan.
Ha sido una gran lección de Alta Costura la que han dado los jóvenes diseñadores italianos para dejar por lo alto el nombre de la casa Valentino.
Viktor & Rolf cerraron la jornada con un desfile muy particular. Si los diseñadores holandeses buscaban impactar y desestabilizar la glamorosa Semana de la Alta Costura, lo lograron con una pasarela de música y ballet donde las modelos fueron las bailarinas del Teatro Nacional de Holanda. La ropa, porque de eso se trata no? mostrar el trabajo, la creatividad y la originalidad, solamente prendas en látex.
Fotos Style.com y Vogue
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