Impecables trajes de Alta Costura que trascienden el misterio de los dorados oscuros, negros y ocres, lo sagrado y lo profano se confunden en estampas y el infaltable rojo Valentino.
Vestidos que van desde el pesado terciopelo a las transparentes gasas, encajes y delicados bordados. Rigurosa y exquisita sastrería que mostraba capas y abrigos de corte y líneas puras, el peso y la caída de los géneros aportaban movimiento a la pasarela.
Maria Grazia Chiuri y Pierpaolo Piccioli una vez más lo han logrado...
Colores oscuros y luminosos también, azul, rojo y el color de la temporada: el verde, pocos pero grandes diseños de noche con movimiento en las faldas.
Sobriedad y elegancia en la pasarela como nos tiene acostumbrados la casa.
Stephane Rolland, otro de los modistos preferidos para las Red Carpets apostó a un invierno en blanco y negro, trajes espectaculares y misteriosos, el volumen y la languidez en un mix perfecto, donde destacaban generosos pliegues y aggiornados volantes.
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Es el turno del libanés Zuhair Murad, cerrar la Haute Couture Fashion Week de París, su trabajo se puede sintetizar en la siguiente frase: Alta Costura de Alfombra Roja.
El diseñador se atreve a más con cada colección, y cada vez más lujo y más glamour con encajes, transparencias y brillos que esculpen la silueta de la mujer.
Los hombros grandes, destacados y el color azul fueron sin duda alguna la consigna de semejante pasarela.
Zuhair Murad ha puesto un broche de oro a esta edición de las Fashion Weeks.
Vogue Espana
Hola fashion
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